Un nuevo estudio que exploró maneras de administrar un programa de autocontrol epiléptico ha sugerido que la sustitución de sesiones presenciales por videoconferencia conduce a peores resultados.
Un nuevo estudio que exploró maneras de administrar un programa de autocontrol epiléptico ha sugerido que la sustitución de sesiones presenciales por videoconferencia conduce a peores resultados.