Nuevos resultados presentados en el AES de 2021 parecen indicar que puede haber diferencias en los patrones iniciales del EEG que podrían ayudar a identificar a los pacientes que desarrollan crisis epilépticas tempranas y tardías posteriores al ictus.
Alrededor del 10 % de los pacientes con ictus desarrollarán crisis epilépticas, donde las crisis epilépticas posteriores al ictus son más frecuentes en las primeras 2 semanas después del evento (y especialmente en las primeras 24 horas). Las crisis epilépticas tardías posteriores al ictus, que se producen después de 2 semanas, son menos frecuentes, aunque tienen una tasa de recurrencia más alta.