El uso de inhibidores de la colinesterasa se asocia a beneficios cognitivos modestos pero que persisten en el tiempo, según nuevos hallazgos de un gran estudio de registro.
Investigadores del Karolinska University Hospital y del Instituto Karolinska (Karolinska Institutet) en Huddinge (Suecia), han analizado datos longitudinales del Swedish Dementia Registry para investigar si los inhibidores de la colinesterasa se asocian a un menor declive cognitivo en la EA y a una reducción del riesgo de demencia grave o muerte.
La población del estudio estaba formada por 11 652 pacientes con EA que empezaron a recibir un inhibidor de la colinesterasa en los 3 meses siguientes al diagnóstico de demencia y 5826 pacientes emparejados no tratados.